5 pasos prácticos para rescatar tu teléfono mojado


¿A quién no le ha pasado que, para huir del calor, se tira un chapuzón en la piscina y en pleno vuelo recuerda que tiene aún su smartphone en el bolsillo del traje de baño? Si aún no les sucede, no canten victoria porque probablemente el universo conspire contra ustedes algún día. Para que no se salga con la suya, en caso de tener un teléfono que haya acuatizado sin permiso, sigue estos prácticos consejos:

1. Retirar el teléfono del agua

Aunque suene muy obvio, es importante señalarlo. Existe una leyenda urbana que sugiere mantenerlo dentro del agua hasta que se lleve con un técnico especialista. Grave error! Mientras menos agua, mejor; esa es la máxima que salvará tu smartphone. Saca el aparato del agua lo antes posible para que el líquido no tenga tiempo de llegar al interior, por lo menos la menor cantidad posible.

2. Apagar el teléfono, remover batería y tarjetas

En varios casos el teléfono se apagará automáticamente. Si el celular sigue encendido, además de que son buenas noticias, apágalo de inmediato. Extrae tanto la batería, como la tarjeta SIM y la de memoria. Si están húmedas, sécalas con una tela.

Tip: Al descubrir la parte posterior del teléfono para remover estas piezas, encontrarás un pequeño círculo o cuadrado blanco (a veces con rayas rojas). Éste es un indicador de daños por humedad. Si su color es rosa o rojo en su totalidad, entonces tu teléfono está muy dañado y no habrá mucho qué hacer. En caso de que tu teléfono no tenga batería removible, déjala en su lugar.

3. Sécalo

Una tela funcionará a la perfección. Lo importante es quitar la mayor cantidad posible de agua de su superficie. Procura no agitarlo para impedir que el agua se escurra dentro de él. Si tienes a la mano una aspiradora pequeña, úsala para complementar el secado. Una ligera limpieza con alcohol también ayudará en algunos casos. Evita a toda costa usar papel o pistola de aire, los orificios del aparato se pueden tapar y sus piezas probablemente se dañen.

4. Arroz!

Sí, leyeron bien: arroz. Este alimento funciona de maravilla para absorver la humedad, por eso se utiliza frecuentemente dentro de los saleros, por ejemplo. Introduce el teléfono en un recipiente con arroz el mayor tiempo posible, procurando moverlo en distintas posiciones de vez en cuando. Con unas 10 horas bastará, pero recomendamos dejarlo el mayor tiempo posible.

5. Enciéndelo

La prueba de fuego. Si tu celular prendió, quiere decir que el problema está resuelto. En caso contrario, lo recomendable es quitarle la mayor cantidad de cubiertas que se pueda: carátula, tapa de batería, teclado, etc. Dejar las piezas sobre una toalla durante unas horas para reducir aún más la humedad.

Seguir estos pasos pueden salvar tu teléfono. Empresas como Nokia promueven la técnica del arroz debido a que resulta muy efectiva. Si llegara el caso de que tu celular no prendiera aún habiendo pasado por estos pasos, entonces sería buena idea pensar en tu nuevo smartphone.

¿Les ha pasado alguna vez este problema? ¿Qué técnicas utilizaron para resolverlo?

Gracias por pasar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario